jueves, 29 de noviembre de 2012

¿POR QUÉ ESTE BLOG?


Soy un hombre normal, con un trabajo normal y una vida normal, puede que la gente que me conozca y que lea este blog, descubra una nueva persona que no conoce, una persona diferente que escribe este humilde diario del siglo XX. 


Realmente, cuando uno escribe, los sentimientos más profundos son los que afloran, y es la mejor manera de llegar al alma de las personas. Es curioso como escribiendo te metes en lo más profundo de la mente humana y puedes llegar a dejar sellos o improntas de imágenes que ellos jamás vieron.

De vez en cuando ocurren cosas en mi vida que son dignas de contar o por lo menos, dignas de no olvidar.

Quizá no sean grandes cosas; ni si quiera, cosas dignas de destacar; simplemente quiero ser cronista de lo que mis ojos ven, mi nariz olfatea, mis manos tocan y mi corazón siente.

No soy escritor, es más seguramente soy torpe en palabras y a veces mis manos no son capaces de redactar lo que mi cabeza quiere expresar.

Tampoco soy un fotógrafo equipado con el último modelo de cámara reflex. Como he dicho antes soy un hombre normal y como tal, mi mejor aliado para tomar fotografías es mi teléfono móvil de 5 megapixeles que me acompaña a todos lados porque uno nunca sabe cuando va a surgir "el momento"

Pido disculpas anticipadas por la mala configuración del blog (me estoy adaptando y no tengo ni idea) y por la mala calidad de las fotos (tampoco tengo ni idea), a veces es realmente difícil tomar la foto exacta en el momento preciso y cuando lo consigues, está desenfocada o con brillos, pero cuando la quieres, repetir, el momento ha pasado.

Mi único objetivo es relatar aquellas imágenes que por su grandeza o profundidad son incapaces de inmortalizarse en una foto.

Os aseguro que no encontrareis fotos preciosistas ni espectaculares, únicamente encontrareis imágenes y relatos de lo que mis ojos ven en esos momentos y quedan clavados con alfileres en mi frágil memoria y en la mejor memoria de mi teléfono móvil.

Muchas veces pienso cuáles han sido las mejores experiencias o las que más me han marcado o tengo mejor recuerdo de ellas. En el día a día las cosas pasan vertiginosamente, casi como un caballo desbocado que nos arrolla y que cuando nos levantamos del suelo no sabemos donde estamos. Es por eso que al final, llego a la conclusión de que las mejores sensaciones o fotografías mentales son aquellas que se quedan grabadas en mi cabeza junto con los recuerdos de ese instante y sus sensaciones. Ésto únicamente se experimenta cuando no existe nada más, cuando tienes tiempo de congelarte con el entorno, pensar y sentir, y esto queridos amigos siempre se ha grabado en mi memoria a golpe de viaje.